Estados Unidos y la Unión Europea están cerca de anunciar una suspensión durante cinco años de los aranceles impuestos por la disputa de los subsidios a Boeing y Airbus, un conflicto que dura ya 17 años. De esta forma, EE UU y la UE pueden centrarse en la amenaza que representa la industria comercial aérea de China, según fuentes que conocen la negociación a las que ha tenido acceso la agencia Reuters. El acuerdo facilita así el alivio de otras industrias afectadas por los aranceles, suspendidos el pasado marzo durante cuatro meses. Entonces, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de EE UU, Joe Biden, acordaron suprimir durante un periodo inicial de cuatro meses una carga arancelaria que asciende a 10.300 millones de euros. España es una de las grandes beneficiadas por el fin de esas tarifas, que gravaban productos como el vino o el aceite de oliva por un importe de 1.000 millones de euros.
La representante del comercio estadounidense, Katherine Tai, y su homólogo en la UE, Valdis Dombrovskis, han estado abordando el asunto durante dos días, junto a otros diplomáticos, según confirmaron varios de los presentes. Las reuniones se han celebrado antes del encuentro previsto entre los representantes europeos y de EE UU, que se celebrará este martes, donde China será también uno de los asuntos del orden del día. La Comisión Europea, encargada de las políticas comerciales en la UE, y Washington buscan hallar una solución antes del 11 de julio, cuando los aranceles volverían a imponerse tras la suspensión de cuatro meses acordada en marzo. Ahora se intenta una solución permanente a través de dos tratados, uno entre EE UU y la UE, las partes originales en el conflicto; pero también otro entre Washington y Londres una vez el Reino Unido salió de la UE. Por ello, Tai viajará al Reino Unido el miércoles.
Un acuerdo definitivo eliminaría los aranceles en un tiempo en el que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha emplazado a restablecer las relaciones con los socios europeos tras cuatro años complicados bajo la presidencia de Donald Trump. Por ello, congelar el conflicto sobre los subsidios a los aviones daría a ambas partes más tiempo para centrarse en agendas que preocupan más allá, como el modelo económico estatal de China.
Los aranceles de 10.300 millones de euros fueron progresivamente impuestos desde 2019 después de que EE UU y la UE obtuvieran victorias parciales en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las reclamaciones de subsidios a Boeing y Airbus. La disputa se arrastraba desde 2004, cuando EE UU se retiró de un pacto de ayudas a los fabricantes de aviones y llevó a la UE a la OMC reclamando que Airbus había logrado igualar el mercado de Boeing gracias a ayudas de los gobiernos europeos. La UE por su parte contraatacó denunciando incentivos fiscales para Boeing en EE UU.