Según analistas consultados, la leve tendencia a la depreciación de la moneda en las últimas semanas se debe a la normalización de la política monetaria por parte de los bancos centrales de todo el mundo, en especial al aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal a 50 puntos básicos la semana pasada; aumento y medidas tomadas por los países asiáticos.
Asimismo, el riesgo electoral podría explicar el comportamiento de la moneda, considerando que las elecciones presidenciales se realizarán en Colombia el 29 de mayo.
Los precios del petróleo cayeron el jueves en una semana volátil debido a que los temores de una recesión se apoderaron de los mercados financieros mundiales, superando las preocupaciones sobre el suministro y las tensiones geopolíticas en Europa.
Se espera que los precios más altos del petróleo y el crecimiento económico más lento desaceleren significativamente la recuperación de la demanda durante el resto del año y hasta 2023″, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su informe mensual el jueves.
El impacto de la decisión de la Fed sobre las divisas mundiales fue inmediato. En países como Colombia, el peso colombiano ha resistido la presión de eventos internacionales como la guerra en Ucrania o eventos locales como las elecciones presidenciales, y también está sintiendo la reacción. Es decir, la política monetaria acomodaticia de la última década se ha invertido, ya que muchos de los bancos centrales del mundo luchan contra lo que esta publicación llama “la peor inflación en una generación”.
Según FED (Reserva Federal) va a continuar aumentando las tasas de interés le dan una “relativa seguridad del dólar en medio de conflictos geopolíticos” y es lo que está impulsando la moneda al alza.